Dentro del marco del Tardor Literària de Gandia, el pasado 16 de octubre tuvo lugar la segunda edición de “Parlem de Brines”, con la presencia de Begonya Pozo y Rodrigo Sancho Ferrer, un acto conducido por Rosa Mascarell Dauder. El numeroso público asistente tuvo la oportunidad de disfrutar de una conversación amena y profunda sobre el papel de la poesía en este mundo en crisis y la figura y la obra de Francisco Brines.

Begonya Pozo, filóloga y poeta, nos recordó que a pesar de definirse él mismo como poeta elegíaco, la poesía de Brines es también luminosa, un canto a la vida y al placer del cuerpo. Situó en el contexto de la generación del cincuenta a Francisco Brines y nos recordó que la poesía también ha sido canto y plegaria, no es, o no tendría que ser, cosa de élites y que la poesía de Brines, siendo sencilla tiene una profundidad sobrecogedora que busca llegar al alma de la persona que lee.
Rodrigo Sancho, arquitecto y poeta, incidió en el infrapoder que asume la poesía y leímos algunos de sus poemas de Una teoría del todo, libro ganador de la edición pasada del Premio Brines de poesía. Un poemario que va tejiendo un mundo a través del diálogo del poeta con el o la cocreadora de un mundo íntimo y que a veces parece poner palabras a la obra de la pintora Remedios Varo.
Los invitados recitaron poemas de Brines y conversamos también con el público asistente entre los cuales se encontraban amigos de Brines como Pepe Colomar y Joan Millet que nos trajeron la presencia viva del hombre, contando como era y como había influido esa amistad en sus vidas.
Francisco Brines se cuenta ya entre nuestros clásicos de la literatura y el pensamiento como Ausiàs March, Roïs de Corella, Gregori Mayans o Joan Martorell. Deseamos que la poesía, en palabras de Emilio Lledó, evite que en tiempos oscuros ocupen el lugar de los poetas los ignorantes que salen de la patología social y de la manipulación de las palabras.
